El proyecto BIOC ha celebrado una “evaluación participativa de variedades tradicionales de cereales” con agricultores y agricultoras de cultivos extensivos de secano en Andalucía, con el objetivo de valorar las “variedades tradicionales” y su adaptación a las condiciones locales en la provincia de Cádiz.
La jornada comenzó con la bienvenida de Judit Anda, consejera delegada de la Yeguada La Cartuja – Hierro del Bocado (EXPASA), quien destacó la importancia de participar en el proyecto innovador BIO C, por su contribución a preservar la diversidad y riqueza genética vegetal, una línea con la que EXPASA se siente plenamente identificada, ya que desde sus orígenes ha trabajado en la conservación de la genética del caballo cartujano.
Seguidamente, Gloria Guzmán, profesora e investigadora de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, contextualizó los objetivos y el enfoque del proyecto BIO C, dando paso al “taller participativo” entre dos grupos de agricultores: unos familiarizados y otros no familiarizados con las variedades tradicionales.
La actividad se desarrolló en dos fases. En la primera, los participantes completaron un cuestionario con información sobre sus explotaciones y su visión sobre tres tópicos: las ventajas e inconvenientes del uso de variedades tradicionales de cereales, la calidad de los suelos donde cultivan los cereales, y aspectos positivos y negativos de la producción ecológica de cereales. A continuación, se compartieron las conclusiones entre los grupos, generando un debate muy enriquecedor sobre estos temas, siendo especialmente relevantes las aportaciones de las personas con experiencia en el cultivo de variedades tradicionales, poniendo en evidencia las particularidades que tienen algunas de ellas respecto a su cultivo y comercialización.
En la segunda fase, ya en campo, los agricultores visitaron las parcelas de ensayo sembradas con variedades tradicionales de trigo y avena, utilizando una herramienta TIC desarrollada por el Grupo Operativo para realizar una evaluación comparativa con las variedades que ellos cultivan. También recorrieron las microparcelas con variedades del Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF), donde pudieron observar su evolución y registrar observaciones agronómicas.
La jornada concluyó con un almuerzo, en el que se intercambiaron impresiones sobre la experiencia. Los participantes mostraron un alto grado de satisfacción y valoraron positivamente tanto el formato como el contenido de la actividad.
La Universidad Pablo de Olavide (UPO) será la encargada de sistematizar y analizar los datos recogidos, cuyos resultados se presentarán en próximas fases del proyecto.
El proyecto está cofinanciado con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) a través del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022, y la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2022.