Nacidos bajo el sol de la campiña jerezana, entre los muros cargados de historia de la Yeguada Cartuja Hierro del Bocado, dos potros alzaron la cabeza con la elegancia y el orgullo de su estirpe cartujana. Eran hermanos en la sangre y en el destino, nacidos el mismo día: Valioso IX y Valioso X, dos caballos del Hierro del Bocado llamados a dejar huella.
Desde sus primeros años, demostraron una fortaleza serena y un talento natural para el arte ecuestre. Crecieron juntos, estuvieron juntos día tras día, durante cinco años. La venta de uno de ellos los separó. Fueron necesarios más de dos años, una dedicación extrema y la considerable persuasión de algunas personas especiales para reencontrarlos. Al final, todo sale bien y se reencuentran; son un solo corazón y una sola alma…
Su camino los llevó lejos de Jerez, hacia el corazón de Alemania, donde la pasión por los caballos se lleva a la excelencia. Allí los esperaban Gerlinde Bartelheimer y su esposo Ronny Bartelheimer, ambos jinetes con una afición inusual: la equitación de espectáculos. Reconocieron en los gemelos no solo fuerza y nobleza, sino también su vínculo especial, un talento artístico extraordinario y una sensibilidad excepcional.
Bajo su guía, los hermanos Valioso se convirtieron en verdaderos intérpretes del movimiento. Gerlinde y Ronny los entrenaron con paciencia y respeto, forjando una profunda conexión que trascendió la técnica para convertirse en un vínculo de complicidad. Bajo su guía, los dos caballos del Hierro del Bocado comenzaron a recorrer los escenarios más prestigiosos de Europa y a participar en espectáculos ecuestres de alta calidad que combinaban arte, música y tradición.
Como parte del reconocido equipo Showteam Mirage Español, Valioso IX y X cautivaron al público de numerosos países europeos. Su presencia es imponente, sus movimientos son elocuentes y su elegancia recuerda al mundo sus raíces cartujas, que llevan en el alma. En cada actuación, el legado del Bocado está presente, vibrando entre luces, sonidos y aplausos.
Hoy, Valioso IX y X son mucho más que dos caballos de exhibición: son embajadores vivientes del arte ecuestre español. Desde Alemania, bajo el cuidado de Gerlinde y Ronny Bartelheimer, continúan llevando el espíritu de Jerez y la Yeguada Cartuja por toda Europa como símbolos de perfección, belleza y armonía.